Dolor efímero

Me ahogo en cada resurrección lunar, en cada herida abierta por los malos planes por no entrar en su cauce y hundiendo todo, sufriendo en mute, palpando en braile, queriendo sentir su olor en la piel sin llegar a caricia alguna, y no, no me pidas lo imposible, lo que trato de hacer día a día, tus manos frías exploran todos los lunares sobre tu juego de sabanas, increíble no recordarlo como retorcerse en la cama buscando ese orgasmo que no llega, ese mensaje que no se envía y vuelta atrás pero esta vez parece que lo chakras no están de nuestra parte, ya no consiguen que suba del lodo a seguir tirando por los dos y maldigo a dioses y ángeles por la indecisión, el haber abierto los ojos en cuatro paredes entre llantos y consuelos no me alivia, no doy gracias, recrimino el alma, me lo estrujas como esponja húmeda, como beso en frente, como nada en vano, como todo en puerta.. sin escaleras, ni agua, ni beso, ni gato, ni cama, ni risa forzada, ni pensamiento impuro, ni mordisco, ni dolor efímero, no hay dolor efímero, hay dolor puro, oscuro, un viaje por el Duero en Enero con ese compañero, mi consejero...