He estado tanto tiempo sin escribir que supongo que mi cabeza se hizo a la idea de que nada es como de costumbre.
No puedo entender como desde el 2016 al 2019 han pasado tantas cosas malas y no tan malas... (yo y mi costumbre de anteponer siempre lo malo a lo bueno).
Esperaba que fuese algún tipo de introducción todo esto anterior pero en realidad creo que la introducción siempre está cantada con un inicio, nudo y desenlace.
Mi inicio creo que no fue uno de los más bonitos, he borrado y re escrito esta frase más de las veces que puedo contar las horas de mi sueño profundo así que imagínate.
Supongo que mi desenlace será aullar interiormente pero explotar cada instante de mi vida... supongo que por no ser una persona común o por no catalogarme como tal. También supongo que a ratos me siento un poco vacía pero un vacío raro en el que sabes que estar rodeada de la mejor gente que podrías tener y algún deshecho de la peor calaña también.
No se si llegaré a publicar esto así que mientras tanto mírame aquí me tienes con un cansancio insoportable y con un auricular en cada oído.
Mañana será otro día y pasado y pasado mañana y esto supongo que será por intentar no meterme en más líos de los que ya tengo, por la culpa también y por no sentirme todo lo bien que podría estar para dar un poquito más de la persona que en realidad se encuentra aquí dentro.
Toc-toc estoy ya casi en el final, en un final que supongo que siempre llegará.
Supongo, supongo, supone, supones siempre la misma historia, triste y vacía.
Y final: el final en este caso sería acabar y clik en un botón publicado, sin foto para que parezca más tétrico.
3 años después aquí estoy, siendo la misma pero con más manías, caprichos y rabietas queriendo sentirme más querida cada día pero que le puedes pedir a la luna porque eres tú la única que lo siente así.
Hasta la próxima vez que quiera volver a contarme o mejor dicho re contarme la misma película de siempre.
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