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martes, 15 de abril de 2014

Soluciones de dos siendo una

Ya no hay día que no pueda vivir tranquila, no feliz. Necesito algo de tranquilidad en mi misma, el daño de hacerle a los demás o mis palabras hirientes, mis borderios, el asco que tengo por la gente. 
Sentada en un bar con dos cañas de mierda, con esta presión todo me revuelve por dentro pensando lo bien que podría estar todo ahora mismo, vueltas, besos, abrazos, esas caricias que llenaban..

Me pongo los dos cascos con el volumen al máximo escuchando esa canción que me debías, viendo a las chicas reírse, mientras escribo con un cigarro en la mano pensando en que fui yo la que te saque se la droga y de la ruina y soy yo la que te devuelvo a ella. Eres un tipo complicado, pero me gustaba saber que era eso lo que intentaba cambiar.

"¿DONDE ESTAS CUANDO MAS TE NECESITO?" por ahí, fumando mierdas hasta las mil con ellos que no son tus amigos.


"Deja de luchar, antes muero en el intento" frases que me repetiría en un hospital donde la cama es dura, donde había flores de personas cercanas, de palabras dichas olvidadas, de cafés en un bar que no llegaron. Lo único que llego fue algo por lo que se lucho hasta el fin hasta el jueves, hasta nuestro jueves, hasta el sábado en el baño acabado en la cama y parado por palabras que dolieron pero eran ciertas o al menos contenían algo de verdad. No debería de haber acabado nada así, pero que mas puedo hacer que esperar a que sane ese dolor. Solo puedo esperar y rogar al abuelo que me devuelva al menos tu persona sincera y que queden solo momentos bonitos de una relación buena con sus baches pero realmente buena. Me paro a escribir cada dos por tres, es mas continuo y no puedo dejar de hacerlo, no ahora que es todo negro. 

Todo eso se convertirá en algo blanco y hasta transparente, no te preocupes amor, me recupero pronto, te añoro. 

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