dioses de tu corazón

Como levantarse un día con ganas de verte y no dejarte ir un lunes odiado de lluvia,
Como si de luz en su núcleo más amargo se tratase,
Como un pulmón se llena de aire y se contamina si te vas,
Como escribirle a dioses para parar el sol,
Como lo blanco en sus ojos oscuros,
Como lunares formando nuevas constelaciones y lunas pidiendo un rescate todas las noches por tenerte.
Así de simple y complejo es un como queriendo ser tu mis ojos, yo tu corazón.
Dime si lo bonito de tu vida quiere amor, 
si tu corazón al fin se desvaneció, 
si eso que tanto soñamos se cumplió,
si olvidamos querernos más a nosotros.
Y dime como no iba poder cuidarte si me sentí segura en tus brazos sin estarlo,
si en la claridad mas oscura se veían tus tripas palpitando por haberlo rajado,
¿como voy a poder sentirte cerca si te tengo en la espalda corriendo y hablando sin parar?

Los dioses de tu corazón están escondidos bajo tu piel,
bajo tu paz interior.
Encuentrame en un mar de dudas, en tus dudas hacía lo mio,
en lo que yo sueño para ti y tu soñarás para otra.
Escondeme en tu rincón favorito, 
escondeme para no tener que buscarme por más lados,
escondeme para ir a lo seguro, a lo fiable, ¿por qué, es lo que soy?
escondeme en el sendero mas peligroso donde puedas ahogarme una y otra vez,
escondeme en una cama vieja para poder viajar en sueños de tu mano,
esconde en una canción que todavía quedan restos de dos números pasados,
escondeme donde todo no duela y felicidad no sea solo sombra por decirlo,
escondeme donde lo que escondes sea mi amor y no diversas cosas incontables
escondeme en nueves escondites que sutilmente te hablo solo, si me quieres.

Los dioses de tus lunares están viajando a Marte,
y créeme cuando te dicen mis besos eso de amarte que tu cuerpo es arte
y no quieren matarse mas,
tus fuerzas son mi ganas y no hay fuerzas si no ganas de verte a diario.
Manos de ángeles que no hacen mas si no te protegen y helados de fresa con pintalabios llenos de verdad,
y agua en iglesias es lo que a la gente le falta,
y juegos extremos a los que me pasaría horas jugando,
y besos sin mordiscos no serían,
y domingos de resucitar en tus brazos tras haber pasado apenas horas sin verte,
y si abril no fuera abril,
tu y yo no estaríamos aquí,
y si al seis lo giramos queda nueve,
nueve días de verte a diario, 
nueve meses de oírte enfadado,
nueve años de sexo y abrazos,
nueve vidas de luna y cerveza, 
de tener tu mano contra la mía,
de que tu corazón de paz a este que late tanto,
de morirme muerta en tus pies y ser tu gato otra vez.
Y como nueves hay muchos y son giratorios le pido a cata que no paren de girarse como la noria.

Los dioses de tu cuerpo están ansiosos, desprenden cada parte delicada y frágil de otro cuerpo construido sobre cenizas,
de un amor que fue y es, 
de tus dedos rozando según tu la piel más suave,
y llámame cuando puedas que te contesto, 
cuando quieras que no cuelgo.
Podría escribir las letras mas dolorosas que jamás pasaron por la ciudad,
podría decirte que lo nuestro solo era basura podrida, 
podría leerte mil cartas y escribirte mil poemas que seguiría siendo...
la misma imbécil que te quiere, 
la misma que escribe las noches de insomnio y publica,
la misma que destruye cada paso,
la misma que no debería pero tiene encima de la mesa una foto, un recuerdo para distraerse mejor.